lunes, 31 de mayo de 2010

¡Florentino, fíchalo otra vez!

1460 dias, o lo que es lo mismo, cuatro años después, el mago Zinedine Zidane volvió a pisar el césped del Bernabéu. Y demostró por qué es un jugador especial, uno de los mejores de la historia, . Porque hubo más leyendas en el Bernabéu, pero ninguna recibió tanto cariño como Zizou, que volvió a hacer vibrar al madridismo.

El Bernabéu se llenó. La cita era solidaria, con fines benéficos, pero a nadie escapa que el reclamo sobre el césped era de lujo. Los veteranos del Madrid frente a los del Milan, protagionistas de tantas y tantas batallas. Ecos de los 80 y dos galácticos de ley, Luis Figo y Zinedine Zidane, de nuevo de blanco ante su gente.

La tarde fue de Zidane, más fino incluso que en sus tiempos de jugador, pero igual de elegante, igual de clarividente, igual de plástico. Hubo controles inverosímiles, hubo pases al hueco y hubo hasta 'roulettes'. Hubo, también, momentos de placer para la grada del Bernabéu, que sigue añorando el arte del genio marsellés. Florentino debería considerar la opción de fichar de nuevo al genio francés.



Zidane lideró al Madrid ante un Milan que, agárrense, dispuso una zaga formada por Cafú, Costacurta, Baresi y Maldini. Los 'rossoneri' salieron mordiendo, con dos goles en cinco minutos que recordaron a los aficionados más talluditos lejanas derrotas. Butragueño -espectacular, al igual que Zidane y Figo- abrió el camino de la remontada tras una asistencia del luso en una jugada hilada por el francés. Amavisca hizo el empate y repitió esa dedicatoria al cielo de la que tanto disfrutó el Bernabéu en la temporada 1995-96, y Alfonso Pérez selló el triunfo blanco.

Fue una batalla intensa, en la que volvió a brillar la figura de Zidane, el jugador más añorado por el madridismo.

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